Manifiesto

Lemotbulle nació para compartir poesía, regalar versos e inspirarnos juntos. Nació porque creemos en el poder de las palabras y en el destino de cada frase. Por eso invadiremos el mundo palabra a palabra, para aliviarlo de sus malestares y prisas, y construir una nueva realidad a base de nombrarla.

Nacimos para llenar de inspiración los días y hacer posible un mundo diferente a través:

 

PALABRAS PODEROSAS

Las palabras que repetimos todos los días nos construyen y determinan la forma en la que vemos el mundo, por eso Lemotbulle propone escoger bien las palabras que nos servirán de filtro para mirar la vida, para que sean eco de la tranquilidad y la inspiración.

Soñar como un acto de valor

Lemotbulle nació de un sueño valiente que luchó (y continúa luchando) por hacerse realidad. Soñamos como manifestación política contra la vida cotidiana, para hacerle frente a los escépticos y darle sentido a nuestra vida. Soñamos porque encontramos en ello la misión de nuestro trabajo, damos cumplimiento al destino de cada verso.

Ser poesía

Ser poesía es un llamado a la coherencia. No solo escribimos poesía para dar impulso e inspiración, sino que nos convertimos nosotros mismos en reflejo de cada verso, nos alimentamos de buenas palabras y vivimos el presente sintiendo su efecto.

Vivir para emocionarse

Lemotbulle quiere conectar con las personas a través de las emociones, hablarles a sus sueños y esperanzas, mostrarles sentimientos verdaderos y esperanza en el futuro, para ello propone una forma de materializarlas a través de la escritura y la lectura. 

Inventar siempre

La misión de Lemotbulle es inventar nuevos conceptos poéticos para que la lectura y la escritura sean una experiencia única y atractiva. Es una invitación al juego y al azar, a la sorpresa. Por eso proponemos en todas nuestras creaciones una historia que da sentido más allá del mero formato.

Generar bienestar emocional

Creemos en la felicidad, en los instantes que pueden llegar a transformar el día, apostamos todo a los momentos en que se abren las dosis de inspiración, para que el lector, que nos tiene en sus manos, descubra los motivos para sentirse afortunado de su presente. Queremos ser la causa de una sonrisa.